"La fe es el fundamento de lo que se espera
y la prueba de lo que no se ve..."
(Hb 11, 1)
Al celebrar 50 años del inicio del Concilio Vaticano II, el Papa Benedicto XVI ha querido que en toda la Iglesia se promueva un año de gracia...
Aquel 11 de octubre de 1962, el Beato Juan XXIII ofrecía a la Iglesia la posibilidad de celebrar mejor la liturgia, "más cercana a los fieles"; de entender mejor al mundo y de poder dialogar sin prejuicios con aquellos que "no creen igual que nosotros".
Hoy, la Iglesia necesita abrir nuevamente sus puertas y sus ventanas... necesita permitir que entren "aires nuevos", y renovarse humildemente para transmitir mejor el Evangelio... no es tiempo de condenar errores ni de emanar nuevas verdades.
Sabemos que el contenido central de la predicación de Jesús se resume en Amor. Pues bien, éste debe ser nuestro cometido: Proponer la fe, como don bendito que Dios da a quien quiere, como quiere, y en la medida que lo desea, y aceptar el compromiso de vivir "a la altura" de lo que significa ser, ante nuestro mundo, testigos de la verdad.
"La puerta de la fe" debe estar siempre abierta (Hch 14, 27; PF 1). Quiera Dios que nosotros no recibamos aquellas palabras fortísimas del Divino Maestro:
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas, que cierran a los demás las puertas del Reino de los Cielos! Ustedes no entran, y a los que quieren entrar, no los dejan..." (Mt 23, 14)
Felicidades, gracias por compartir!
ResponderEliminarMuchas gracias, Arnold, Dios siga bendiciendo también cada una de tus iniciativas...
EliminarCada quién desde su lugar, a poner a trabajar sus dones, sabiendo que todo viene de Dios.
ResponderEliminarGracias por compartir, querido amigo.
¡Feliz año de la fe!
¡Feliz año de la fe! Quiera Dios que así sea...
EliminarMe gusta tu método de catequesis, gracias Esaú, un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias... como ves, iniciando con esta "aventura" literaria... Bendiciones...
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