domingo, 5 de mayo de 2013

Comentando las "catolicadas" (Capítulo 2)


He aquí un pequeño comentario al capítulo 2 de la primera temporada de esta serie. Lleva por título: Gozo y Esperanza.



Síntesis del video:

El Padre Beto está en su confesionario, atendiendo a una mujer que, se presume, le ha confesado que está tomando píldoras anticonceptivas.

El sacerdote le dice que estas pastillas atraen consecuencias devastadoras "para el medio ambiente", y que "provocan infertilidad masculina".

La mujer, y con justa razón, alega que quien se va a tomar la pastilla es "ella", no "él". El padre contesta que "es algo científico", que al tomarlas "segregaría unas hormonas que podrían entrar en contacto con el hombre y provocar esta esterilidad". La mujer dice que "nunca había escuchado algo así", y el padre le contesta que es "porque no lee l´ Osservatore Romano", que "se controle, ya que no hay mayor regalo a los ojos de Dios que la abstinencia". Finalmente, le deja de penitencia "10 padres nuestros y 10 aves marías".

La mujer prende una veladora, y se desahoga con Sor Juana, diciéndole que el Padre Beto le prohíbe usar anticonceptivos. Sor Juana le dice que no se agobie, que las relaciones sexuales no son sólo para la reproducción, que también son para el amor, que la mujer debe decidir si quiere ser mamá, que debe dejarse guiar por su conciencia. La mujer contesta que su conciencia le marca que no es momento de tener hijos.

Luego, se da una iluminación desde los documentos del Vaticano II, alegando que los padres de familia tienen el derecho de decidir en conciencia el número de sus hijos. La "Gaudium et Spes", "Gozo y Esperanza", señala que las relaciones sexuales también son para el amor.

Por último, la mujer y Sor Juana están charlando en las escalinatas del Templo. Sor Juana aclara que "Gaudium et Spes" se trata de "gozar la vida". La mujer contesta que el Padre Beto no opina lo mismo. Sor Juana concluye diciendo que rece su penitencia, y que luego "Gaudium et Spes"...

Análisis del video:

1. La alusión a la que se refiere el primer comentario del Padre Beto, corresponde a la publicación del sábado 3 de enero de 2009 del diario oficial del Vaticano... pero está mal interpretado: El médico español José María Simón Castellví, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), aseguró que "los anticonceptivos orales, que comúnmente se conocen como la píldora, pueden tener efectos abortivos y devastadores para el medio ambiente, debido a que a través DE LA ORINA se liberan toneladas de hormonas, una de las principales causas de la infertilidad masculina en Occidente..." Como vemos, no son las píldoras, sino la orina afectada con los químicos de estas pastillas, la que puede atraer estas consecuencias.

2. "Controlarse", o "abstenerse" en la vida matrimonial, puede no ser, y por absurdo que lo parezca, "el mejor regalo para Dios"... San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios, capítulo 7, versículo 5, nos dice al respecto: "No se priven el uno al otro de la vida conyugal, a no ser de común acuerdo y sólo por cierto tiempo, para dedicarse a la oración, y vuelvan de nuevo a estar juntos, no sea que Satanás los arrastre al pecado al no poder contenerse".

3. La Constitución Pastoral Gaudium et Spes (12 de julio de 1965), ciertamente dice en su número 50: "Pero el matrimonio no ha sido instituido solamente para la procreación"... pero continúa explicándonos: "sino que la propia naturaleza del vínculo indisoluble entre las personas y el bien de la prole requieren que también el amor mutuo de los esposos mismos se manifieste, progrese y vaya madurando ordenadamente. Por eso, aunque la descendencia, tan deseada muchas veces, falte, sigue en pie el matrimonio como intimidad y comunión total de la vida y conserva su valor e indisolubilidad". Al respecto del amor conyugal y de la fecundidad matrimonial, léanse los números 49 y 50 (Click aquí).

4. El "derecho" de los padres de familia, al decidir sobre el número de sus hijos, corresponde, ciertamente, a cuántos puedan educar humana y cristianamente. Las relaciones sexuales, en este marco sagrado, en esta unión bendecida y elevada al grado de sacramento, siempre deben estar abiertas a la vida, la verdadera y la mejor expresión del amor que puede existir...

5. "Gozar la vida" es un deseo natural y sano de todo ser humano, pero no olvidemos que "aunque todo puede hacerse... no todo aprovecha" (Ver 1 Co 6, 12). Dios quiere que seamos felices (Ver 1 Tim 2, 4), sí, y cada quien en su estado particular de vida: los casados en su vida matrimonial, y los solteros y consagrados en el cumplimiento de su celibato... ¡Vivamos en plenitud!

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