viernes, 30 de noviembre de 2012

Consejos prácticos sobre la libertad de expresión...


Nuevo mes, nuevo sexenio... 

El día de mañana, 1 de diciembre de 2012, estaremos "estrenando" jefe de gobierno. Acaba su labor como mandatario de nuestro País D. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, y lo relevará en su puesto D. Enrique Peña Nieto.

Ante las múltiples expectativas, desencantos y vaticinios del pueblo mexicano, y echando mano de que ahora todos "podemos opinar", quisiera traer a colación los tres hermosos filtros que propuso uno de los más grandes filósofos griegos del S. IV a.C., Sócrates, sobre la "libertad de expresión":

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Filtro número 1: La Verdad.
¿Estás absolutamente seguro (a) de que lo que vas a decir es cierto?

(Si no es así, te quedan aún dos oportunidades para optar por el silencio).


Filtro número 2: La Bondad.
¿Es algo bueno lo que vas a decir?

(Si no lo es, aún puedes pasar al tercer filtro).


Filtro número 3: La Utilidad.
Lo que quieres decir, ¿Será útil?

(Y si no es ni cierto ni bueno ni útil eso que quieres decir... ¿Para qué decirlo?)

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dios hace milagros... (Cuento)




Cuentan que el matemático, físico, filósofo y teólogo francés Blas Pascal quedó de verse con un amigo en la cima de una montaña...

Llegó muy puntual, según la hora acordada, pero su amigo "brillaba por su ausencia".

Minuto tras minuto estuvo allí, hasta que comenzó a desesperarse, porque su amigo no pasaba por ser un hombre irresponsable e impuntual. Temiendo algún percance, se aferró a su cabalgadura, y continuó esperando.

Después de tiempo considerable, llegó su amigo, todo polvoriento, sudando, respirando muy apresuradamente y con la ropa deshecha... Entonces, le dijo a Pascal:

"Amigo... ¡No sabes el milagro tan grande que Dios acaba de realizar conmigo! Venía yo, puntualmente, a nuestra cita, subiendo esta montaña, cuando de pronto mi caballo, el mismo que ahora ves, tropezó en un rescoldo del camino y poco faltó para que ambos cayéramos al precipicio... Por gracia divina pude aferrarme a una raíz, y con mucho esfuerzo logré salvarme y salvar a mi animal".

Pascal quedó un breve momento en silencio, y con voz muy queda, evidenciando sus pensamientos, dijo:

"¡Y qué milagro más grande me hizo Dios a mí... ni siquiera me caí del caballo!"

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Los milagros son obras de poder con las que Dios nos socorre constantemente. Estos actos cumplen un doble fin: Provocar la admiración y avivar la fe.

Siempre esperamos que los milagros sean portentosos, extravagantes, poco comúnes... y por tal motivo "nos perdemos" la oportunidad de presenciarlos más a menudo.

Cuando Jesús hacía sus milagros, no todos los hombres comprendían el poder y la mano de Dios, allí, presente entre ellos, y actuando a su favor... Es cierto, algunos se maravillaban, glorificaban a Dios y creían en Él... pero otros, indignados, se ponían de acuerdo para acusarlo y llevarlo a suplicio.

Dios sigue haciendo milagros, sólo que no siempre nos damos cuenta de ello:

- ¿No es un milagro, acaso, tener vida, salud, un lugar donde descansar, familia, amigos... trabajo?
- ¿No es un milagro poder ver, andar, o reír?
- ¿No es un milagro tener a alguien que nos lea, nos escuche, nos ame y nos ayude a vivir?

Quien en estas cosas no ve una acción de poder, dificultosamente podrá admirarse y creer en Dios... que sigue actuando...

Un mismo evento podrá hacer que un creyente se admire y glorifique a Dios, pero para el que no tiene fe... cualquier respuesta, por simple que sea, le parecerá adecuada para resolver sus interrogantes cotidianas...

martes, 27 de noviembre de 2012

Delante del Sagrario (Cuento)


En una ocasión, el Párroco de una Comunidad Rural se percató de que una señora, ya bastante entrada en años, acudía todos los días, al mismo horario y por espacio de tres horas consecutivas, a orar delante del Sagrario.

El Párroco sintió (¡Cosas de la debilidad humana!), el deseo insano de "gastarle una broma" a la respetable dama... se acercó a ella y, con tono un tanto burlesco, le dijo:

"Pero, ¡Abuela! ¿Qué hace usted todo ese tiempo delante del Sagrario? ¿No tiene algo mejor que hacer? ¿Son tantos sus pecados para que durante tres horas, todos los días, venga hasta aquí? ¿Qué tanto reza?"

La noble anciana, con un gesto amable, y con palabras dulces, le respondió:

"Padre... yo sólo vengo a pedir por usted..."

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¿Cuántas veces nos ha sucedido a nosotros algo parecido?

Por dejarnos llevar de mil pasiones pretendemos humillar a la gente sencilla y, somos nosotros mismos los que terminamos humillados... listos para la conversión...

¡Delante del Sagrario se aprenden tantas cosas!


lunes, 26 de noviembre de 2012

El "pulso de la vida"


El corazón humano es el órgano principal de nuestro sistema circulatorio... es el "motor" de nuestro cuerpo, y ni de día ni de noche dejará de latir, garantizándonos la vida...

Su ciclo de funciones está conformado por dos movimientos subsecuentes:

1. La sístole.- Que se presenta cuando el corazón se "contrae" con el fin de expulsar la sangre hacia los tejidos.

2. La diástole.- Cuando el corazón se "relaja" para recibir la sangre, procedente de los diversos tejidos.

El corazón provee de sangre purificada a todo nuestro cuerpo, conduciéndola ordinariamente por nuestras arterias (a diferencia de las venas, es decir, de esos vasos que "recogen" la sangre, poco oxigenada, y que la conducen de regreso para ser purificada).... Esta "expansión" de nuestras arterias puede "sentirse", es a lo que llamamos comunmente "pulso". Se trata, pues, de una comprobación de las funciones de nuestro corazón y de sus latidos que nos vivifican.

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El día y la noche son el "pulso de la vida"...

A veces, el día funge como la "sístole" de nuestra existencia. Nos "contraemos", es decir, hacemos un esfuerzo para "regar vida al mundo", trabajamos, convivimos, damos frutos...

A veces, la noche funge como la "diástole". Nos "relajamos", retornamos a nuestros hogares, descansamos, dormimos y nos "purificamos", con el fin de retornar al día siguiente con las fuerzas necesarias para continuar viviendo...

Como podrá avistarse, el orden puede cambiarse si las personas suelen "descansar de día", y "trabajar de noche". 

Como sea, tarde o temprano moriremos, y en este mundo se dará nuestra "diástole definitiva"... pero la fe nos consuela, y nos aclara que en la otra vida tendremos una "sístole" eterna... donde con Dios gozaremos, y con Él viviremos... para nunca más morir...

domingo, 25 de noviembre de 2012

¡México, México, conviértete al Señor, tu Dios!


No cabe duda de que en México (sí, así, "a secas", porque ya se está legislando para cambiar eso de "Estados Unidos Mexicanos") gozamos de los mejores contrastes económicos... y para muestras, un botón:

El día de hoy se hizo pública una irónica noticia, una que a cualquier noble ciudadano que lucha todos los días por ganarse el sustento cotidiano le podría sonar, si no "cruel", al menos sí "agresiva"...

El Senador del Partido Acción Nacional (PAN), D. Daniel Ávila Ruiz, transparentemente compartió a los medios que su Salario (o como ellos lo llaman, su "Dieta"), oscila en los $ 300 000 (trescientos mil) pesos mensuales. Esto quiere decir que diariamente ganan $ 10 000 (diez mil) pesos, o sea, 178 veces lo que gana un trabajador empleado con Salario Mínimo.

Esto provocó el descontento de los Diputados (por cierto, ex Senadores también), D. Ricardo Monreal, del Movimiento Ciudadano (MC); y de D. Alberto Anaya, del Partido del Trabajo (PT), pues pugnarán para que su salario se iguale a los de los Senadores, ya que todos forman parte del mismo Congreso de la Unión, y su Salario sólo asciende a $ 150 000 (ciento cincuenta mil) pesos mensuales... Esto quiere decir que proponen que su "Dieta" aumente en un 100 %, ya que con el sueldo que ahora perciben sólo ganan $ 5 000 (cinco mil) pesos diarios...

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¿Cómo es posible que se hable tan estoica o insensiblemente de estas cantidades tan "infladas"? ¿Qué pensarán nuestros legisladores (son más de 500) al aprobar leyes que mantienen a la gran mayoría de los ciudadanos con el "Jesús" en la boca, y por otro lado, sirviéndose con la cuchara grande con el dinero que obtienen a costillas de estos mismos ciudadanos?

¡Por Dios! Pensemos un poco: ¡Nuestros nobles legisladores pueden comprarse un carro nuevecito cada mes!

Sin duda que "servir a la Nación" conlleva no sólo "responsabilidades"... también sus "beneficios"... pero... ¿Así de "tantos"?

Según la página del Senado de la República: "El Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en un Congreso General, que se divide en dos Cámaras, una de Diputados y otra de Senadores. El Congreso de la Unión es concebido como el órgano de la pluralidad democrática por excelencia, pues en él convergen las principales corrientes políticas e ideológicas de nuestro país. Ambas Cámaras tienen como propósito fundamental el análisis, discusión y aprobación de las normas que constituyen nuestro sistema jurídico"...

Pero sin duda usted y yo ya hemos visto fotografías o videos (claro, serán las "excepciones", pero no dejan de inquietarnos) donde se les ve "trabajando" a los mismos miembros del Poder Legislativo: Durmiendo... Leyendo el periódico... Jugando con sus computadoras... Armando querellas y promulgando protestas con pancartas, con indirectas, ofensas altisonantes o hasta con golpes...

Suena "lógico" que por tales motivos el ex Senador del Partido Verde Ecologista (PEV), D. Arturo Escobar, llame a estos legisladores para que se den cuenta de que están "muy bien pagados", y que es mejor analizar su trabajo y sólo luego de comprobar su eficacia laboral se hable de "aumentos"...

Esto, ciertamente, podrá aplicarse en mayor o en menor cantidad a todos los que laboramos, porque no siempre actuamos con justicia... así que, amable lector, te invito para que hagamos juntos esta sencilla jaculatoria: ¡México, México, conviértete al Señor, tu Dios!

sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Son "Católicas" las que alegan que tienen "derecho a decidir"?

Anuncio del movimiento CDD (no es responsabilidad del autor de este Blog)

Hace poco más de un año. Esta asociación "católica" comenzó a difundir mensajes que contradicen la moral y la teología cristiana, alegando sobre los derechos humanos y tergiversando lo que enseña el magisterio de la Iglesia. 

He aquí mi experiencia:

Manejaba por una de las calles de la Ciudad de Guadalajara, cuando me encontré con un "espectacular espectacular" (parecería que me equivoqué al redactar esta frase, pero fue doblada la palabra intencionalmente), donde las "Católicas por el Derecho a Decidir" (CDD) gritan a los cuatro vientos, pretendiendo que todos, hombres y mujeres por igual, les presten atención: "La Iglesia no condena el Aborto en muchos casos", remitiendo a los "curiosos" (y más aún a las "curiosas") a informarse adecuadamente visitando su página web.

De antemano, sabemos todos del "poder" que tiene la publicidad; y del "impacto" que genera en los hombres y mujeres de nuestro tiempo, más audiovisuales; y contemplando dicho espectacular, no se dudará de la "sagacidad" y "astucia" de los promotores de dicho movimiento...

Sin embargo, las frases que estas "mujeres" publican (¿No hemos escuchado acaso que detrás de un "gran varón" siempre hay una "gran mujer"?), y de las cuales hacen alarde (en su página, en la radio, en los impresos, etc.), presentando grandes contradicciones, internas, sí, pero externas también.

No es justo difamar así a la Iglesia Católica, tocando fibras delgadísimas y por demás espinosas... Todo buen católico sabe que el derecho a la vida es inviolable. El Aborto provocado (o "inducido", es decir, el que se realiza con plena libertad y voluntad), no puede considerarse "honesto" o "no merecedor de culpa".

En el Aborto provocado se condena el asesinato de un ser indefenso, sujeto de todos los derechos que le corresponden por el simple hecho de ser un ser humano. Además, sabemos bien que todo pecado puede ser perdonado, excepto el "pecado contra el Espíritu Santo" que consiste en la "auto condenación", en "cerrarse definitivamente a la bondad y misericordia de Dios". Por supuesto que, para que todo pecado sea perdonado, se necesitan algunos requisitos: Ministro adecuado, y los cinco pasos que requiere toda buena confesión... 

Si indagamos un poco más en frases de estas implicadas como "prohibir el uso del condón es condenar a muerte por Sida a millones de personas", "sin los derechos de las mujeres, los derechos no son humanos", "María fue consultada para ser Madre de Dios", "todas las formas de amor son sagradas", o "la libertad de conciencia es un valor católico", son tan "atractivas" que despiertan indudablemente cierto "morbo" y "aprobación"... sin embargo, basta con poner un poco más de atención, evitando el impacto inicial y el "deslumbramiento" fugaz que provocan, para ver cómo revuelven la verdad con la mentira o presentan medias verdades, o verdades a medias.

Por ejemplo, la iglesia Católica, más que prohibir el uso del condón, anima a sus fieles (y en ellos a todos los hombres) a vivir la fidelidad, la pureza y la castidad, que siguen siendo los métodos más eficaces y seguros para evitar enfermedades, mortales como el Sida, o tratables como todas las demás ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual).

También es cierto que tanto los varones como las mujeres son seres humanos (es indiscutible), pero al alegar sobre los "derechos", se debe tomar en cuenta también y con mayor razón, a las "obligaciones". Así pues, ni los varones ni las mujeres deben olvidar su compromiso con la vida y con la sociedad.

A la Virgen María, ciertamente, le preguntó el Ángel si aceptaba ser la Madre del Hijo de Dios, pero "antes de que su vientre fuera fecundado por el Espíritu Santo", no "después de"... este argumento es totalmente absurdo para apoyar el Aborto...

Si se dice que "todas las formas de amor son sagradas", sin duda se están apoyando además de las tradicionales, las "uniones homosexuales" y las "sociedades de convivencia". Debemos aclarar que las prácticas de las perversiones sexuales (es decir, de los errores "contra natura"), no son justificables... desde el principio, el Señor Dios sólo hizo "varón" y "mujer"... y no hay más... y esto se comprende fácilmente, ya que en este tipo de relaciones uno fungirá (¿O fingirá?) como "él" y el otro como "ella"... somos así, diferentes y complementarios... 

Finalmente, acerca de la libertad de conciencia, debemos aclarar que sí, efectivamente, es un valor humano (por supuesto que lo es "católico" también), y que en la conciencia de todo individuo nadie debe atreverse a "regir"; sin embargo, todos estamos llamados a formar la conciencia, y debemos saber que existe una "ignorancia vencible": A nuestro alcance tenemos todos los medios, todas las herramientas necesarias para salir de cualquier duda y formar adecuadamente nuestra conciencia, conociendo cómo nos conviene vivir, ejercitándonos en las virtudes y desechando paulatina pero constantemente a los vicios.

Pidamos a Dios que este movimiento sea más "racional", menos "visceral", y que no siga falseando la verdad ondenado la bandera de la Iglesia Católica... 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Si tan sólo tuviera seis meses de vida...


Estoy seguro que muchos de nosotros pensamos en lo "absurda" que es la vida... en lo frágil y caduca que aparece la existencia humana...

Probablemente, al ver partir a nuestros parientes o amigos nos hemos rebelado contra Dios y le gritamos que con qué derecho viene a quitarnos a los seres que más amamos... le increpamos que todo esto es injusto, y más aún nos duele que más temprano que tarde nos iremos también, uno por uno, y sin fallar...

Y quizás, sólo quizás, tengamos algo de razón. La vida, esta vida incierta y débil que estamos construyendo "sobre arena", esta vida que los medios de comunicación nos está programando, donde se nos dice qué ver, qué oír, qué comprar, dónde gastar, etc., NO VALE LA PENA, es un completo "sin sentido"... Esta vida no sé si merezca ser vivida... así, como la hemos estado viviendo o como nos la están haciendo vivir, no.

Y, ¿Qué es la vida, sino un misterio, un don, un mundo siempre nuevo por descubrir?

Seamos honestos, respondamos con sinceridad: Nuestro orgullo, nuestro "infantilismo humano", ¿Qué ha logrado hacer con nuestra vida?

La ciencia, el "progreso", el "estar a la moda", el vivir "bien", sólo ha logrado hacer de nosotros sujetos altaneros, soberbios y "sobrados"... creemos que no puede existir nada que no podamos realizar y frecuentemente nos damos de topes, constatando que todo es mera ilusión... creemos que somos los "dueños" del mundo, que somos los "amos del universo", que estamos "plenos"... y nunca terminamos de saciar nuestra "sed" ni nuestra "hambre" con el poder o el tener o el placer...

Y qué triste es que lleguen estos trágicos momentos. ¿Dios es el culpable? No, y sería injusto pensar que Él ha querido o permitido estos eventos dolorosos de nuestra existencia.

La vida humana, en sí misma, es hermosa, tiene sentido, no es un absurdo ni un mero "capricho" del destino, ni producto del "azar" o de la mera "casualidad". Estar por aquí 70, 80 o hasta 100 años debería ser, para cualquier persona, una "gracia" inmerecida, y aprovecharla está en nuestras manos...

El absurdo que cometemos más bien radica en invertir nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestro esfuerzo en mera banalidad, en armamentos, en técnicas, en "modas"...

¿Qué estamos haciendo por la persona, por los individuos concretos, por la vida? Este es el absurdo que estamos viviendo, y contra esto sí que habría que rebelarse... como lo hizo Jesús.

La vida de Cristo tuvo sentido, y su muerte también. Aún con múltiples incomprensiones y con crueles "etiquetadas" por parte de sus paisanos, todos sus esfuerzos se vieron coronados al pasar de la cruz a la gloria... Así, siguiendo este bendito ejemplo, nuestra vida y de nuestra muerte "valdría la pena"...

¡Ah, si tan sólo tuviera seis meses de vida!... Mejor ni lo pienso... ¡A vivir!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El Pedagogo


En la Grecia antigua, era una costumbre de las familias "de alcurnia" contar con uno o más esclavos...

Algunos de ellos destacaban: Por su trabajo, su habilidad, su astucia, o porque se ganaban la confianza de sus amos.

A aquellos que obtenían su libertad, pero no deseaban dejar la casa de sus patrones (por diversas razones), se les llamaba "libertos". A algunos de ellos se les encomendaba llevar a sus hijos a la Escuela, donde recibirían su educación. Así surgió el término "pedagogo".

Etimológicamente, proviene de dos palabras griegas: "Paidos" (niño), y "ago" (llevar). Así, pues, el pedagogo "conducía a los niños" donde sus maestros. Ellos volvían a sus labores, y dejaban a los niños de sus patrones aprendiendo...

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Todo agente comprometido con la evangelización debe ser un "pedagogo".

Y es que a ninguno de nosotros se nos encomienda realmente la "educación" de nuestros hermanos. Nosotros sólo debemos "conducirlos" de la mano, hasta que cada uno de ellos llegue donde el Maestro...

Es importante que, una vez cumplida nuestra labor, sepamos "desaparecer". Dejarlos allí para que aprendan, de labios del Maestro, de viva voz de Jesús, el Señor, la enseñanza para su vida...

¡Somos Pedagogos! ¡Gocemos con ello!

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Viva Cristo Rey!


Un gran escritor de la Iglesia, llamado Tertuliano, dijo en alguna ocasión que "La Sangre de los Mártires es Semilla de Cristianos"... Pues si nuestra tierra sigue bendecida con la fe en Cristo, podemos estar seguros que es en gran parte porque ha sido regada con la fecunda sangre de los héroes de nuestra religión.

Hace 7 años (el 20 de noviembre de 2005), el Papa Juan Pablo II beatificó al "Maistro" José Anacleto González Flores y con él a otros 8 compañeros mártires, sumándose a los 25 ya canonizados por el mismo Pontífice, encabezando la lista el Sr. Cura D. Cristóbal Magallanes Jara, el 21 de mayo del año 2000.

Magníficas fueron las hazañas de estos "titanes de la fe". Sus vidas ilustres concluyeron fecundas recibiendo la corona del martirio, y nuestro suelo se vio engalanado, y ganamos, indignos, poderosos intercesores ante el Cielo.

Hoy, honramos su memoria, y nos enorgullece pensar que si vivieron firmes y murieron fieles, fue porque toda su existencia estuvo marcada a sangre y fuego por la pasión (o locura, dirán otros) de la Cruz del Señor.

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Humildemente, considerando su ejemplo, les dedico, agradecido, esta breve poesía:

Perdieron la vida, ganando una palma.
Mataron su cuerpo, y salvaron su alma.

Cerraron su aliento, inmersas, las balas,
regando los prados en sangre de grana.

Mártires de Cristo, y de su Madre Amada,
feliz y orgullosa, la Iglesia os aclama:

Elevando oraciones, ofreciendo plegarias,
agradeciendo favores, llegando a sus plantas.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Aniversario de la Revolución...


Se conoce como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX, y estamos por celebrar 102 años de que inició este suceso controversial.

Si bien quiso ser una protesta armada en contra de la dictadura de D. Porfirio Díaz (quien por espacio de 34 años asumió el poder en forma totalitarista), y se supo al menos cuándo inició, no se tiene la suficiente claridad de cuándo terminó... o si seguirá vigente... con otra cara, ciertamente, pero es probable que aún estemos "en lucha"...

Por un lado, la economía y la estabilidad política que ganó D. Porfirio Díaz fueron "modelo": Peso por dólar, llegó a compararse...

Nota: Hoy el dólar se tasa a $ 13.08 pesos mexicanos (aunque desde enero de 1993 se le quitaron tres ceros a nuestra moneda, creando los "nuevos pesos"... así, equivaldría realmente un dólar a $ 13 080 pesos mexicanos).

Por otro lado, estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales que debieron pagar los estratos menos favorecidos de la sociedad: los pobres, los asalariados, los civiles campesinos y ganaderos...

La "bomba" se estaba preparando...

Porfirio Díaz argumentó que se retiraría pacíficamente al concluir su mandato... y fue entonces cuando D. Francisco I. Madero quiso crear un partido político (con nombres de colegas bien explícitos), para poder competir por la candidatura... Nada se cumplió: Díaz se reeligió, y encarcelaron a Madero...

Por esas cosas que simplemente pasan y sin saber por qué (al menos no de forma "oficial"), Madero pudo escapar y se retiró a Estados Unidos. Desde San Antonio, Texas, proclamó el "Plan de San Luis", donde llamaba al pueblo mexicano a tomar las armas en contra de la "tiranía del gobierno de Díaz"... era el 20 de noviembre de 1910.

El movimiento comenzó desde el Norte y rumbo al Sur... todo parecía que llevaba buen cause, y cuando las tropas asediaron Ciudad Juárez, Porfirio Díaz renunció y se exilió en Francia.

En 1911 se hicieron elecciones... por supuesto: las ganó Francisco I. Madero. Sin embargo, no todos estaban conformes con el cargo del mandatario, y empezaron a levantarse nuevas fuerzas armadas encabezadas por Emiliano Zapata y Pascual Orozco...

Tras un golpe de estado, hacia el año 1913, Madero fue asesinado, junto a otros colaboradores cercanos del ex presidente...

Victoriano Huerta (uno de los inconformes insurrectos y partícipe del golpe de estado citado), asumió la Presidencia, y ésto ocasionó nuevas disputas, ahora encabezadas por Venustiano Carranza y Francisco Villa... como sucedió anteriormente con Díaz, Huerta sintió pánico y huyó del país.

Carranza convocó a sus fuerzas a la Convención de Aguascalientes, con el fin de clarificar la situación... la reunión terminó por poner a Eulalio Gutiérrez como presidente del País... Sin embargo, fue el mismo Carranza quien desconoció lo que antes había promovido y las hostilidades volvieron a levantarse... a fin de cuentas, fue en 1917 cuando este movimiento logró llevar a la Presidencia a Venustiano Carranza y se redactó la Constitución que desde entonces nos rige...

Esta lucha absurda (noble y necesaria, dirán otros), terminó con la vida de muchos civiles inocentes, de miles de soldados, de guerreros "express", y de algunos de los más grandes revolucionarios de nuestra Patria, como Emiliano Zapata (1919), Venustiano Carranza (1920), Francisco Villa (1923), y Álvaro Obregón (1928)...


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Hoy, a dos años del centenario del inicio de aquella cruenta revuelta, nuestras calles, nuestras plazas, nuestros centros de comercio, y nuestras escuelas, se siguen tiñendo de verde, blanco y rojo... muchos de los héroes revolucionarios ostentan sus efigies y honramos su memoria (aunque generalmente muy poco conozcamos de ellos o de sus hazañas)... gritamos "Viva México", y decimos al mundo, altivos, que somos "orgullosamente mexicanos"... nos alegramos (como nunca), por los "puentes vacacionales" (o días de "asueto", unidos al "buen fin")... escuchamos los "corridos" y vestimos a nuestros niños con atuendos revolucionarios: Carrilleras de cacahuates, carabinas "30 - 30" de madera, vigotes muy al estilo de Zapata, adelitas valientes y arriesgadas...

¿Qué podemos hacer para sacar realmente provecho de todas estas festividades?

No estoy seguro, del todo, pero propongo lo siguiente:

- No estamos de acuerdo con vivir bajo la tiranía de nuestros mandatarios.
- Estamos a favor del crecimiento económico y social, pero no a costa de los menos protegidos o de los más pobres.
- Buscamos un país libre, queremos nuestra tierra y nos esforzaremos por trabajarla.
- Honraremos la memoria de nuestros antepasados, aprenderemos de sus errores y seguiremos su ejemplo de justicia.

Con todo esto, podremos gritarle con orgullo a todos que: "Viva México"...

domingo, 18 de noviembre de 2012

Prima... brevis (Poesía)



Tu vida está iluminando mi cielo,
y tu amor, tan amado, me tiene pleno,
el corazón hinchado y atento el seso...
¡Tan grandes logros y tan serenos!
Altivas coplas y limpios rezos;
cautivos versos, en tu carcel presos…

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Tu vida está creando en mi pecho...
alegrándome con risas y afecto,
olvidando prisas, confiando atento,
recordando idilios y sentimientos...
Practicando, en clima de misterio,
la gentil manía de estar contento...

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Tu vida está cortando mis miedos,
y poco a poco va ganando el juego...
Eleva pía, al claro firmamento,
dulces sus ritos, y tiernos sus ruegos…
Las notas ornadas de arcano concierto,
y mimos pensados... de tu boca a mis besos...

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Princesa a la que nadie podía hacer callar (Cuento)

 
Había una vez, en un lejano país, un rey que trataba de vivir muy contento en su palacio, pero tenía un pequeño problemita: Su hija. Nadie la podía hacer callar. Todo el día se la pasaba hable y hable y hable... El rey, molesto por su actitud, mandó publicar un edicto en todo su reino, invitando a los jóvenes a intentar hacer callar a la princesa. Para motivarlos, les prometía dos cosas: Primero, la oportunidad de casarse con ella. Segundo, la oportunidad de heredar el reino. Sí que sonaba apetitosa la oferta, así que muchos jóvenes intentaron, pero sin éxito, hacer callar a la princesa. El rey, ahora no ya molesto por su hija, la "parlanchina", sino por la cantidad de jóvenes que en palacio inútilmente intentaban callar a la princesa, les impuso un castigo: "Si fallan en su intento, a los jóvenes se les perforarán las orejas con un hierro candente". Como era de esperarse, la cantidad de jóvenes se redujo, hasta que palacio quedó prácticamente vacío.

Vivía también en aquella región un pobre leñador, quien tenía tres hijos: El mayor de ellos, era el más fuerte; el de enmedio, el más guapo, el de mejor presencia; y el pequeño, el más inteligente. Quería mucho a sus hijos, pero sabía también que la situación económica en casa estaba mal, así que los invitó a probar suerte intentando hacer callar a la princesa. Sólo les pidió un grandísimo favor: Si alguno de ellos lograba callar a la princesa, se acordara de sus hermanos y los librara del castigo impuesto. Pues bien, cada uno de sus hijos, con lo que supieran hacer, deberían probar suerte. El mayor de ellos se puso a levantar árboles, a tumbar bardas... ¡era lo que sabía hacer!; el de enmedio se dedicó horas y horas delante del espejo, tratando de arreglar "la facha"... quizás podría conquistar a la princesa; y el hermano menor se dedicó a vivir su vida, a tratar de retomar lo que la vida le presentaba para dar gloria a Dios.

Ya de camino, cada uno de los hermanos, ensimismados, se preguntaban cómo hacer callar a la princesa, cuando de pronto, el hermano menor se encontró tirado en el suelo un pajarito muerto. Lo levantó y les dijo a sus hermanos: "Me he encontrado un pajarito muerto". "¿Y para qué quieres un pajarito muerto?" - le preguntaron sus hermanos -. "No lo sé, no tengo nada mejor que hacer, quizás después me sirva". Abrió, entonces, su morral, y metió allí el pajarito muerto.

Siguieron caminando, y se encontró un pedazo de alambre oxidado. Lo levantó y les dijo a sus hermanos: "Miren, me he encontrado un pedazo de alambre oxidado". "¿Y para qué quieres eso? ¿Te has convertido, acaso, en un pepenador?" Y contestó el hermano menor: "No, pero no tengo nada mejor que hacer, quizás después me sirva". Abrió su morral, y metió el pedazo de alambre oxidado.

Más tarde, se encontró un plato roto. Lo levantó y exclamó: "Un plato roto". "¿Y para qué quieres un plato roto?" - le preguntaron - . "No lo sé, no tengo nada mejor que hacer, quizás después me sirva". Abrió su morral, y metió el plato roto.

Luego, allí, a la vera del camino, se encontró un animal despedazado por las fieras, donde quedaban sólo sus huesos. Recogió un cuerno y les dijo a sus hermanos: "Miren, me he encontrado un cuerno". "¡Hasta coleccionista de huesos nos resultó el hombre! ¿Para qué quieres un cuerno?" "No lo sé - dijo - quizás después me sirva", abrió su morral y metió el cuerno...

Como era de esperarse, allí estaba el otro cuerno. Lo levantó y... ¡Ya lo sabemos! Abrió su morral y metió el otro cuerno.

Finalmente, se encontró una trenza. Sabrá Dios quién dejó por allí sus cabellos. La levantó y les dijo a sus hermanos: "Me he encontrado una trenza". Sus hermanos, algo desilusionados, le dijeron: "¿Y para qué quieres una trenza?" "No lo sé, no tengo nada mejor que hacer, quizás después me sirva". Abrió su morral, y metió la trenza.

Llegaron a palacio... vacío. Solicitaron una audiencia con el rey... se las concedieron. En breves palabras le expresaron al monarca que querían probar hacer callar a la princesa. Él les dijo que estaba bien, pero que se acordaran de un castigo que estaba reservado para quienes no lo consiguieran. Ellos aprobaron el reto, y todo se dispuso para que los hermanos lo intentaran.

Entró primero el hermano mayor, el más fuerte. Haciendo alarde de su hombría, queriendo deslumbrarla, le dijo con la voz más varonil que tenía: "Pues bien, princesa, yo vengo aquí para hacerte callar". "¿Ah, sí? - le dijo la princesa - ¿Ya viste el hierro que está allí, candente, en las brasas, para que aquel que no lo consiga se le perforen sus orejas?" Entonces, el hermano mayor ya no supo qué decir, ni qué hacer. Lo tomaron preso los guardias, y si ninguno de sus hermanos lo conseguía, a los tres se les perforarían sus orejas.

Entró entonces el hermano de enmedio, el más guapo. Queriendo conquistar a la princesa, con la voz más melosa que tenía, le dijo: "Pues bien, princesa, yo vengo aquí para hacerte callar". ¿Ah, sí? - le dijo la princesa - ¿Ya viste el hierro que está allí, candente, en las brasas, para que aquel que no lo consiga se le perforen sus orejas?" Entonces, ya no supo qué decir, ni qué hacer. Lo tomaron preso los guardias, y si su hermano menor no lo conseguía, a los tres se les perforarían sus orejas.

Finalmente, entró el hermano menor, el más inteligente, el que se dedicó a vivir su vida y a tratar de tomar lo que ella le presentaba. Con toda naturalidad le dijo a la princesa: "Pues bien, princesa, yo vengo aquí para hacerte callar". ¿Ah, sí? - le dijo la princesa - ¿Ya viste el hierro que está allí, candente, en las brasas...?" Y no la dejó terminar. Le dijo: "¡Qué bien! Así podré asar el pajarito muerto que aquí traigo". La princesa no entendía la intervención del hermano menor, pero siguió la plática: "¿Pero cómo vas a asar un pajarito aquí? Te vas a quemar tus manos" "No, princesa - dijo el hermano menor - , para eso traigo este pedazo de alambre, está oxidado, pero me ayudará a cocinar el pajarito a distancia, sin herirme". "¡Pero vas a hacer un tiradero! ¡Vas a dejar en palacio un atascadero!" "No, princesa - continuó - , para eso traigo este plato roto, contendrá la grasa evitando cualquier suciedad". "¡Veo que tus palabras son "agudas"!" "No, princesa, más agudo es este cuerno" "Nunca he visto cosa igual" "Yo sí, traigo aquí el par" "¿Qué? ¿Has venido hasta aquí para tomarme el pelo?" Y concluyó: "Princesa, ¿para qué voy a tomarte el pelo, si yo ya traigo aquí una trenza?"

La princesa se quedó muda de coraje. El hermano menor lo había conseguido. Y cuando tuvo la oportunidad de casarse con la princesa y heredar el reino, recordó las palabras de su anciano padre, y lo primero que hizo fue evitar que sus hermanos sufrieran aquel castigo...

* * * * * * * * *

Muchas veces se nos presentan por la vida muchas y variadas cosas, y la gran mayoría de ellas nos parecen "basura"... Tengamos por cierto que, lo que ahora aparentemente no nos sirve, nos servirá sin duda, después.

Mucha gente vive sin ilusiones, triste, deprimida, porque les falta una sonrisa, un apretón de manos, una palmadita en la espalda que los motive a vivir... ¡Evangelización!

Que Dios, nuestro Señor, nos conceda poder, con todo el bagaje de conocimientos y experiencias que nos va brindando la vida, heredar el reino. Así, que podamos también liberar a nuestros hermanos de cualquier atadura que los mantenga tristes, porque... ¡Hemos conseguido nuestro meta!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Me duele que te duela... (Endecha)


Cuando la Impotencia, maldita e impaciente, toca a la puerta de esta casa, te lo juro, vida mía, no quisiera ni escucharla ni abrirle... insiste, repite, vuelve a llamar, y muy a mi pesar "debo" recibirla... ¿Quién me manda ser tan hospitalario?

Llega, y comienza su "festín"... muy a sus "anchas" se mofa de mí, abunda en sus "delicadezas vulgares" y visceral arremete sobre sesos y corazón... y yo, con la cerviz agachada, con el ánimo por los suelos y la sangre en mis venas a punto de ebullición, voy tolerando servil cada una de sus espinas, de todas las que desea clavar en mi pecho, como dardos envenenados, como flechas puntiagudas y mortales...

Ah, me duele que te duela... y no me alcanzará la razón para comprenderlo...

Por más que quise conservarla, mi burbuja de cristal se rompió, presa de los impactos del hado y de la moral... la jaula de mi patio, embellecida con aureos barrotes, dejó escapar a la avecilla que con sus alegres cantos, día a día iba despertándome de mis múltiples sosobras y de mis tristes naufragios... vivo, pero sin vivir... y débil me encuentra la luna, y aletargado me saluda el Sol, y me reclaman ambos por no volver, en "aparente apariencia", ni a comer ni a sonreír...   

Vuelve, mimada, y levántame de este barro... álzame de la basura y límpiame de este estiércol... purifica mis arterias y embellece mis pensamientos... recorre mis nervios y resucita mi ilusión...

Alma de mi alma, color de mis colores... corazón de mi corazón... mírame... ¡Aquí estoy!

jueves, 15 de noviembre de 2012

Conversión... (Poesía)


En una triste mañana 
se apereció el Señor.
Los apóstoles reunidos 
para empezar la labor.

Invitóles Jesús a comer 
pan y pescado en sazón,
ellos, pronto corrieron 
donde Cristo, Dios.

Invadíales gozo y alegría, 
pues sabían que era el Señor.
Pedro, no así, pensativo, 
dolíale el corazón,
pues tres veces había negado 
al Divino Redentor.

Y, ¿Cómo sentirse contento 
luego de tal acción?
¿Cómo conversar, y reír, 
y comer sin dolor?

Jesús, que el ánima conoce, 
y no le es ajeno el interior,
sabía que Pedro había pecado, 
mas no le despreció:

"Simón, hijo de Juan, ¿Me amas?" 
- "Oh, Señor,
tú sabes que te quiero". 
Y Jesús le contestó:
"Apacienta mis corderos". 
Por segunda vez, 
preguntóle al pescador:
"Me quieres, dílo". 
Pedro respondió:
"Tú sabes que te quiero", 
Y Jesús le contestó:
"Apacienta mis corederos".

Y por tercera ocasión,
en aquel día venturoso
en que Pedro cambió,
lanzó Jesús la pregunta
con que reclamaba el amor.

Entristecióse el apóstol
luego que oyó la cuestión.
Comprendió que había fallado
mas no se le negaba perdón.

Respondió lentamente, 
mas con entera resolución,
puso en ella toda el alma
y su herido corazón:

"Maestro, tú lo sabes todo,
que te amo... eso es razón".
"Apacienta mis ovejas",
fue la respuesta que le dio.

Y se llenó de contento,
y su entusiasmo floreció:
Ya no era la oveja perdida
porque al redil volvió.
¿Qué le faltaba ahora
si lo perdido encontró?

Y de labios del Maestro
escuchó una remota voz,
la misma con que años antes
sintió su vocación:
"Sígueme". Y Pedro,
con el alma agradecida... le siguió...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Chisme... (Cuento)



En cierta ocasión, una mujer piadosa, por esa debilidad humana que tan necesario es luchar por contenerla, cayó en una falta de la cual estaba muy arrepentida, y quería "librarse" de esa carga tan insoportable sabiéndose "en pecado".

Acudió pronto al lugar reservado en su parroquia para confesarse, y una vez llegado su turno, de rodillas, dijo al sacerdote su culpa: "Padre, he levantado un falso testimonio contra una de mis amigas..."

El buen párroco, sabiendo de la gravedad del asunto, pidió a esta noble mujer que le llevara una almohada de plumas... sólo entonces podría darle la absolución. Ella, no entendió al principio por qué el Señor Cura le hacía esta petición, pero obediente se dirigió a su casa y volvió con el "requisito".

El Sacerdote le pidió que lo acompañara hasta el campanario del Templo. Una vez arriba, sacó una pequeña navaja afilada y, con cierta dureza, abrió la almohada de plumas, y la sacudió con fuerza para que las plumas se esparcieran libres con el viento...

Luego, se dirigió a la señora y le pidió: "Ahora, hija, recoje todas las plumas, las metes en esta funda, cierras la almohada y me la traes de regreso..."

"¡Padre!" - dijo la señora - "¡Lo que me pide es imposible!"

"Pues así de imposible es recoger la buena fama de aquellos que con nuestras palabras herimos, haciéndosela perdediza... Lastimamos, dañamos, provocamos malos entendidos... hacemos, en una palabra, Chisme... y éste se riega, se esparce libre con el viento..."

La mujer, comprendiendo la seriedad de su culpa, pidió perdón... y llevándose el compromiso de, en la medida de lo posible, componer su error, recibió la absolución...

* * * * * * * * * *

Dice el Apóstol Santiago en su carta: "Hijos míos, lo mismo pasa con la lengua: siendo un miembro tan pequeño, es capaz de grandes cosas... es fuego, es un mundo de maldad; se establece en medio de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, atizada por los poderes del fuego eterno, hace arder el curso entero de la existencia..." (Sant 3, 4 - 7)

¡Y cómo nos encanta hablar! ¡Con qué facilidad nos prestamos para regar chismes, sin importar demasiado si lo que sale de nuestra boca es verdad!

"Si alguno no cae en falta al hablar, ése es varón perfecto, capaz de controlarse a sí mismo..." (Sant 3, 3) Este es, para nosotros también hoy, un gran reto...

martes, 13 de noviembre de 2012

Si alguien quiere ser discípulo de Cristo...


En el Evangelio según San Lucas encontramos los "requisitos" necesarios para poder encaminarnos en esta noble aventura de ser Discípulos del Señor (Ver Lc 14, 25 - 33):

"Caminaba con Jesús una gran muchedumbre y él, volviéndose a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere seguirme y no me prefiere a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, más aún, a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo... Así pues, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo..."

* * * * * * * * * *

Seguir a Cristo, sin duda, no es fácil.

Si analizamos con más calma el texto sugerido, nos daremos cuenta de que es tarea seria esto de ser discípulo de Jesús:

¿Por qué Él pedirá como "condición indispensable" de su seguimiento renunciar a todos los bienes?

La respuesta es simple: Porque donde está nuestro tesoro, allí está nuestro corazón (Ver Mt 6, 19 - 23).

Efectivamente, si tenemos "atado" el corazón a los bienes terrenales, no es posible "volar" hacia los del Cielo. Si nuestra mente está cien por ciento enfocada en los placeres de este mundo, ¿cómo podríamos gozar del cumplimiento de la Voluntad de nuestro buen Dios? Si todo nuestro ser está "ocupado" en el poder que se puede alcanzar aquí, ¿cómo anhelar los puestos eternos?

Hay que cargar con nuestra cruz... esa, la que tenemos... y seguirle...

lunes, 12 de noviembre de 2012

La Viña de Noé (Cuento)

El libro del Génesis nos relata (Ver Gn 9, 20), que Noé, el famoso sobreviviente del Diluvio Universal, era agricultor, y que fue él quien plantó la primera viña...

Pues bien, enriqueciendo esta narración, los judíos la han complementado con el siguiente "midrash" ("actualización"), y así enseñan a sus hijos que "beber siempre debe ser con moderación"...

Estaba Noé cuidando de su viña, cuando Satanás, poco satisfecho con aquel hombre justo, con aquel varón que había encontrado gracia ante Dios debido a su vida intachable y "poco común", con astucia se acercó y le dijo:

- ¿Qué haces, buen hombre?
- Estoy cuidando de mi viña - respondió Noé.
- ¿Qué es una viña? - Preguntó nuevamente Satanás.
- Es una plantación de uvas. La uva es una fruta muy dulce, y tanto fresca como seca tiene un sabor exquisito... creo que también con ella podré hacer una bebida refrescante...
- ¡En hora buena! ¿Me dejarías ayudarte a cuidar de ella? Prometo que, si tú lo autorizas, yo voy a ofrecerte el mejor de los abonos para que esta plantación produzca sólo los más dulces frutos...

Noé, confiando ciegamente en Satanás, le permitió que "cuidara de su viña"...

Fue así como el tentador, maquinando su malévolo plan, utilizó la sangre de cuatro animales para abonar la plantación, impregnándola con "la esencia" de aquellas bestias, y condenando a los consumidores del vino a que no sólo imitasen, sino que se "conviertan" auténticamente en estos cuatro animales: Un cordero, un león, un cerdo y un mono...

Si un bebedor de vino lo toma con moderación, se presenta como un cordero: Tranquilo, y alegre.

Si éste continúa bebiendo, se torna un león: Agresivo, presumido, es capaz de luchar por nada y cree alcanzar la victoria sobre cualquier opositor.

Si, para su desgracia, se sigue emborrachando, el bebedor se torna un cerdo: Ensucia sus ropas y se mezcla con sus desperdicios corporales...

Por último, si el bebedor continúa, llega a ser un mono: Sus acciones son ridículas, sólo provocará risas y cometerá las payasadas que nunca haría en su sano juicio...

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Querido lector, cuando vayas a beber, recuerda esta anécdota, y no olvides que el vino "está abonado" con la sangre de estos cuatro animales...

domingo, 11 de noviembre de 2012

¿Habrá vida después de esta vida?

En el vientre de una mujer embarazada, dos pequeños gemelos dialogaban:

- ¿Tú crees en la vida después del nacimiento?
- ¡Por supuesto! Tiene que haber "algo" después del nacimiento. Tal vez estemos aquí sólo porque tenemos que prepararnos para lo que seremos más tarde...
- ¡Tonterías! No existe la vida después del nacimiento... ¿Cómo sería esa vida?
- No lo sé exactamente, pero sin duda será un lugar más luminoso que aquí... tal vez podamos caminar con nuestros pies y comer con nuestra boca...
- ¡Eso es absurdo! ¿Caminar? Imposible. ¿Comer con la boca? Totalmente ridículo. El cordón umbilical es el que nos da de comer. Además, caminar no tiene sentido... ¿Hacia dónde? Este espacio es muy pequeño y el cordón es demasiado corto.
- No lo sé... yo siento que hay "algo" más. Tal vez sea un poco diferente de lo que tenemos aquí.
- ¡De ninguna manera! En el parto termina nuestra vida.
- Quizás podamos ver a mamá al nacer, quizás ella cuidará de nosotros...
- ¿Mamá? ¿Todavía crees en mamá? Mamá no existe, si existiera la podríamos ver... ¿Dónde está?
- ¿Que dónde está? ¡Está en todo a nuestro alrededor! Es gracias a ella que tú y yo vivimos. Ella nos da todo cuanto necesitamos. Sin ella no podríamos existir.
- ¡No lo puedo creer! Nunca he visto a mamá ni tú la has visto tampoco. Es claro que mamá no existe.
- ¿No la sientes? A veces, cuando estamos en silencio, puedo escuchar su voz, sentir sus caricias... Yo creo que después del parto nos espera la vida real. Quizás sólo nos estamos preparando para ella...

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Hay personas que creen que esta vida es la única oportunidad que tenemos de existir. El mundo de hoy suele rechazar la existencia de Dios y de la vida después de la muerte porque sencillamente "nadie" lo ha visto ni ha tenido esta experiencia y nos la ha descrito...

Sin embargo, Dios nos rodea y nos sustenta día a día. No lo podemos ver, pero lo podemos sentir...

Tú, ¿crees que haya vida después de esta vida?

Nota: Muchas gracias a Gerardo Carrillo,
esta reflexión es de su autoría;
la redacción es de un servidor...

sábado, 10 de noviembre de 2012

Como el barro en manos del Alfarero...


¿Alguna vez has tenido la oportunidad de moldear barro?

Es verdad, sé que muchas personas a esto se dedican y lo ven como algo "natural", pero para quienes nunca hemos tenido la experiencia, resulta "interesantísimo".

Primero, hay que darse cuenta de que "te vas a ensuciar"... para una persona que cuida mucho su atuendo, o que siempre está evitando que su ropa tenga "manchitas o arrugas", tiene que aceptar que hoy debe hacer una excepción.

Luego, hay que equilibrar perfectamente la cantidad de barro y de agua, de lo contrario, obtendrás una mezcla pegajosa, que se te quedará entre las manos (por exceso de agua), y será imposible de moldear.

Cuando logres obtener la "masa" adecuada, debes intentar "sacar" de tu mente la figura que has pensado... y es válido hacer y rehacer y volver a intentarlo cuantas veces sean necesarias.

Si la figura que has conseguido refleja lo que pensaste, finalmente hay que darle una última "pulida" usando un poco más de agua, de lo contrario, tu obra estará "cargada de grumos" y "rugosa"...

* * * * * * * *

En la Biblia, existe un pasaje hermoso que aborda esta experiencia: El Capítulo 18 del profeta Jeremías.

Dios le pide al profeta que baje a la casa del alfarero. Allí, Jeremías vio cómo se encontraba el artesano delante de su torno moldeando una y otra vez una vasija, hasta que la obra quedó de su agrado.

Entonces, el Señor habló al profeta:

"¿Acaso no puedo hacer con ustedes, pueblo de Israel, igual que hace el alfarero?"

La respuesta es evidente: ¡Por supuesto que puede!

Considerando brevemente el texto, saquemos algunas conclusiones:

1. Dios se "arriesgó" a "ensuciarse un poco" al decidir crear al ser humano. El libro del Génesis relata que el "Todopoderoso", como un artesano, moldeó al hombre del barro, y le insufló en sus narices el aliento de vida (Ver Gn 2).

2. Los dos componentes de esta mezcla (agua y barro), están "perfectamente" equilibradas: Si la tierra pudiera simbolizar lo "áspero", lo "seco", lo "difícil" (problemas, enfermedades, etc.); el agua bien podría simbolizar "la vida", lo "refrescante", lo "bueno" (salud, bendiciones, etc.). Dios se va encargardo de otorgarnos la "justa medida" de ambas realidades.

3. Pero, finalmente, cuando su obra está concluida, el Señor le da una "última pulida" con su Gracia, y a través de su Palabra y de los Sacramentos, nos va quitando asperezas y nos deja "a su gusto".


Dejémonos hacer... las manos de Dios son "expertas moldeando el barro"...

viernes, 9 de noviembre de 2012

Frustrar la frustración...


Cuando no conseguimos lo que queremos, y cuanto mayor hubiese sido nuestro trunco interés por conseguirlo, experimentamos esa respuesta emocional a la que denominamos "frustración".

Es verdad que las cosas no siempre salen como quisiéramos que salieran. Es cierto que a veces no logramos conseguir lo que anhelamos. Es evidente que quizás nunca obtendremos ni conseguiremos todo aquello con lo que siempre soñamos... vistas así las cosas, todo parece indicarnos que estamos "condenados a sufrir la frustración"... sin embargo, si nos detenemos un poco a reflexionarlo con más calma, nos daremos cuenta de que no es así.

Las "crisis" aparentan pura negatividad, pero detrás de esa cara mala y maleada, se atisba una genuinamente diferente: Todo reto conlleva en sí mismo el probable éxito.

En una carrera se puede perder o se puede ganar, pero lo más importante será siempre llegar a la meta, en cualquier lugar, en cualquier situación, pero... llegar. Lo más triste sería quedarse con las pobres ganas de participar porque no nos decidimos a intentarlo.

Nuestra vida está constantemente motivada por las crisis, nos llegan a diario, vienen a encontrarnos día con día... en ocasiones, incluso, nosotros mismos las provocamos...

Todos sabemos que lo que más cuesta es lo que más se valora, que lo que más apreciamos es aquello por lo que más sufrimos para conseguirlo... Entonces, detrás de la frustración, hay un camino abierto y libre para transitarlo y que puede llevarnos al éxito.

Si hemos perdido el control por lo pasado, si se trata ya de un acto consumado, si no se puede hacer más nada en este asunto, tenemos aún el presente para vivirlo intensamente y proyectar nuestro futuro. Si ya nos hemos decidido por algo, nos conviene aferrarnos al porvenir. Aprender de los errores para evitarlos después. Levantarnos una y otra y otra vez hasta conseguir, si no lo que pensábamos, sí lo que jamás imaginaríamos detrás de una almohada empapada por el llanto, o debajo de una sábana, testigo sutil de aquellos lamentos vanos.

Es hora de andar. Es tiempo de crecer. Ha llegado el momento de "frustrar la frustración"...