Estoy seguro que muchos de nosotros pensamos en lo "absurda" que es la vida... en lo frágil y caduca que aparece la existencia humana...
Probablemente, al ver partir a nuestros parientes o amigos nos hemos rebelado contra Dios y le gritamos que con qué derecho viene a quitarnos a los seres que más amamos... le increpamos que todo esto es injusto, y más aún nos duele que más temprano que tarde nos iremos también, uno por uno, y sin fallar...
Y quizás, sólo quizás, tengamos algo de razón. La vida, esta vida incierta y débil que estamos construyendo "sobre arena", esta vida que los medios de comunicación nos está programando, donde se nos dice qué ver, qué oír, qué comprar, dónde gastar, etc., NO VALE LA PENA, es un completo "sin sentido"... Esta vida no sé si merezca ser vivida... así, como la hemos estado viviendo o como nos la están haciendo vivir, no.
Y, ¿Qué es la vida, sino un misterio, un don, un mundo siempre nuevo por descubrir?
Seamos honestos, respondamos con sinceridad: Nuestro orgullo, nuestro "infantilismo humano", ¿Qué ha logrado hacer con nuestra vida?
La ciencia, el "progreso", el "estar a la moda", el vivir "bien", sólo ha logrado hacer de nosotros sujetos altaneros, soberbios y "sobrados"... creemos que no puede existir nada que no podamos realizar y frecuentemente nos damos de topes, constatando que todo es mera ilusión... creemos que somos los "dueños" del mundo, que somos los "amos del universo", que estamos "plenos"... y nunca terminamos de saciar nuestra "sed" ni nuestra "hambre" con el poder o el tener o el placer...
Y qué triste es que lleguen estos trágicos momentos. ¿Dios es el culpable? No, y sería injusto pensar que Él ha querido o permitido estos eventos dolorosos de nuestra existencia.
La vida humana, en sí misma, es hermosa, tiene sentido, no es un absurdo ni un mero "capricho" del destino, ni producto del "azar" o de la mera "casualidad". Estar por aquí 70, 80 o hasta 100 años debería ser, para cualquier persona, una "gracia" inmerecida, y aprovecharla está en nuestras manos...
El absurdo que cometemos más bien radica en invertir nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestro esfuerzo en mera banalidad, en armamentos, en técnicas, en "modas"...
¿Qué estamos haciendo por la persona, por los individuos concretos, por la vida? Este es el absurdo que estamos viviendo, y contra esto sí que habría que rebelarse... como lo hizo Jesús.
La vida de Cristo tuvo sentido, y su muerte también. Aún con múltiples incomprensiones y con crueles "etiquetadas" por parte de sus paisanos, todos sus esfuerzos se vieron coronados al pasar de la cruz a la gloria... Así, siguiendo este bendito ejemplo, nuestra vida y de nuestra muerte "valdría la pena"...
¡Ah, si tan sólo tuviera seis meses de vida!... Mejor ni lo pienso... ¡A vivir!
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