Anuncio del movimiento CDD (no es responsabilidad del autor de este Blog) |
Hace poco más de un año. Esta asociación "católica" comenzó a difundir mensajes que contradicen la moral y la teología cristiana, alegando sobre los derechos humanos y tergiversando lo que enseña el magisterio de la Iglesia.
He aquí mi experiencia:
Manejaba por una de las calles de la Ciudad de Guadalajara, cuando me encontré con un "espectacular espectacular" (parecería que me equivoqué al redactar esta frase, pero fue doblada la palabra intencionalmente), donde las "Católicas por el Derecho a Decidir" (CDD) gritan a los cuatro vientos, pretendiendo que todos, hombres y mujeres por igual, les presten atención: "La Iglesia no condena el Aborto en muchos casos", remitiendo a los "curiosos" (y más aún a las "curiosas") a informarse adecuadamente visitando su página web.
De antemano, sabemos todos del "poder" que tiene la publicidad; y del "impacto" que genera en los hombres y mujeres de nuestro tiempo, más audiovisuales; y contemplando dicho espectacular, no se dudará de la "sagacidad" y "astucia" de los promotores de dicho movimiento...
Sin embargo, las frases que estas "mujeres" publican (¿No hemos escuchado acaso que detrás de un "gran varón" siempre hay una "gran mujer"?), y de las cuales hacen alarde (en su página, en la radio, en los impresos, etc.), presentando grandes contradicciones, internas, sí, pero externas también.
No es justo difamar así a la Iglesia Católica, tocando fibras delgadísimas y por demás espinosas... Todo buen católico sabe que el derecho a la vida es inviolable. El Aborto provocado (o "inducido", es decir, el que se realiza con plena libertad y voluntad), no puede considerarse "honesto" o "no merecedor de culpa".
En el Aborto provocado se condena el asesinato de un ser indefenso, sujeto de todos los derechos que le corresponden por el simple hecho de ser un ser humano. Además, sabemos bien que todo pecado puede ser perdonado, excepto el "pecado contra el Espíritu Santo" que consiste en la "auto condenación", en "cerrarse definitivamente a la bondad y misericordia de Dios". Por supuesto que, para que todo pecado sea perdonado, se necesitan algunos requisitos: Ministro adecuado, y los cinco pasos que requiere toda buena confesión...
Si indagamos un poco más en frases de estas implicadas como "prohibir el uso del condón es condenar a muerte por Sida a millones de personas", "sin los derechos de las mujeres, los derechos no son humanos", "María fue consultada para ser Madre de Dios", "todas las formas de amor son sagradas", o "la libertad de conciencia es un valor católico", son tan "atractivas" que despiertan indudablemente cierto "morbo" y "aprobación"... sin embargo, basta con poner un poco más de atención, evitando el impacto inicial y el "deslumbramiento" fugaz que provocan, para ver cómo revuelven la verdad con la mentira o presentan medias verdades, o verdades a medias.
Por ejemplo, la iglesia Católica, más que prohibir el uso del condón, anima a sus fieles (y en ellos a todos los hombres) a vivir la fidelidad, la pureza y la castidad, que siguen siendo los métodos más eficaces y seguros para evitar enfermedades, mortales como el Sida, o tratables como todas las demás ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual).
También es cierto que tanto los varones como las mujeres son seres humanos (es indiscutible), pero al alegar sobre los "derechos", se debe tomar en cuenta también y con mayor razón, a las "obligaciones". Así pues, ni los varones ni las mujeres deben olvidar su compromiso con la vida y con la sociedad.
A la Virgen María, ciertamente, le preguntó el Ángel si aceptaba ser la Madre del Hijo de Dios, pero "antes de que su vientre fuera fecundado por el Espíritu Santo", no "después de"... este argumento es totalmente absurdo para apoyar el Aborto...
Si se dice que "todas las formas de amor son sagradas", sin duda se están apoyando además de las tradicionales, las "uniones homosexuales" y las "sociedades de convivencia". Debemos aclarar que las prácticas de las perversiones sexuales (es decir, de los errores "contra natura"), no son justificables... desde el principio, el Señor Dios sólo hizo "varón" y "mujer"... y no hay más... y esto se comprende fácilmente, ya que en este tipo de relaciones uno fungirá (¿O fingirá?) como "él" y el otro como "ella"... somos así, diferentes y complementarios...
Finalmente, acerca de la libertad de conciencia, debemos aclarar que sí, efectivamente, es un valor humano (por supuesto que lo es "católico" también), y que en la conciencia de todo individuo nadie debe atreverse a "regir"; sin embargo, todos estamos llamados a formar la conciencia, y debemos saber que existe una "ignorancia vencible": A nuestro alcance tenemos todos los medios, todas las herramientas necesarias para salir de cualquier duda y formar adecuadamente nuestra conciencia, conociendo cómo nos conviene vivir, ejercitándonos en las virtudes y desechando paulatina pero constantemente a los vicios.
Pidamos a Dios que este movimiento sea más "racional", menos "visceral", y que no siga falseando la verdad ondenado la bandera de la Iglesia Católica...
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