De sereno semblante,
¡Oh, Rostro divino!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Una mano en tu pecho,
¡Oh, celestial Amigo!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Rayos de fina luz,
¡Oh, corazón herido!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Tu diestra bendiciendo,
¡Oh, Dios compasivo!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Tu cintura adornada,
¡Oh, Preso cautivo!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Qué pies tan hermosos,
¡Oh, Romero divino!
Siempre he de decirte:
Jesús, en ti confío.
* * * * * *
Pues nada te falta,
ni nada te sobra...
Te escribo mis versos,
y te canto mi trova...
* * * * * *
Señor de los Señores,
¡Oh, Dios de la historia!
A tu bondad acudo,
y me acojo a tu misericordia...
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