domingo, 24 de febrero de 2013

¿Alianza Interrumpida? ¡De ninguna manera!


Segundo Domingo de Cuaresma... la Palabra de Dios, como siempre, tan rica y tan llena de contenido...

Hoy quiero fijar mi atención sólamente en la Primera Lectura, tomada del libro del Génesis (Ver Gn 15, 5 - 12. 17 - 18):

Dios "sacó de su tierra a Abram", y le prometió que su descendencia sería tan numerosa como las estrellas del cielo. Él le creyó, y por su fe Dios lo tuvo por "justo". Luego, le prometió una "tierra"... y fue aquí donde Abram sí replicó:

- "Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?"

Entonces, Yavé le indicó cómo habría de prepararse el ritual de Alianza, y Abram dispuso todo, según el Señor le había dicho:

Trajo los animales y los partió por la mitad (exceptuando a las aves), y esperó... esperó... y he aquí que mientras esperaba, descendieron unos BUITRES sobre los cadáveres...

El buitre es un animal de rapiña, y suele alimentarse de carroña (es decir, de animales muertos y preferentemente en estado de descomposición).

El texto bíblico aclara que Abram los ahuyentaba...

* * * * * * * * * *

¿Acaso Abram iba a permitir que estas aves rapaces destruyeran su ritual con Dios? 

¿Por ventura dejaría que esas "intrusas" le arrancaran su opotunidad de pactar, ni más ni menos, con el mismísimo Señor de la Historia?

¡De ninguna manera!

Abram las ahuyentó... su Alianza no sería interrumpida por animales carroñeros...

Y en tu "pacto con Dios", querido lector... ¿Dejarás que intervengan los buitres? 

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