domingo, 16 de diciembre de 2012

¿A quién se le ocurre? "Estar alegres" hoy...


Celebramos el tercer domingo de Adviento, el famoso día del "Gaudete" (palabra latina que podría traducirse como "alégrense").

Particularmente, la Segunda Lectura, tomada de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (Ver Fil 4, 4 - 7), menciona esta palabra, y no sólo como un "bonito consejo", sino como una "orden" y que espera ser cumplida:

"Hermanos míos: Alégrense siempre en el Señor; se lo repito: ¡Alégrense!"

Y, claro está, eso se dijo hace casi dos mil años, pero... ¿A quién se le ocurriría ordenarla hoy?

¿Se podría estar alegres cuando...

- Vivimos en medio de la inseguridad, en un país violento y donde prolifera la injusticia, la impunidad, el desorden y parecen tomar cada vez más espacio el crimen organizado y el "narco"?

- Pasamos casi todos los días "sobreviviendo", con deudas eternas, tarjetas sobregiradas, ganando sueldos miserables y tolerando trabajos insalubres?

- Habitamos una nación donde hay que pagar por tener casa (predial) y por todos los servicios que allí se puedan tener: agua, luz, gas, teléfono, internet, etc.; por tener y manejar un carro (¿De verdad se acabaron las "tenencias"?), refrendo vehicular, incluso por transitar en autopistas; por trabajar, ya que estás "aportando para tu futuro", y se te deben descontar los "impuestos de ley": seguro social, o por si algún día obtendrás un crédito habitacional (aunque llegues a pagar 3 o más veces el valor real de tu "huevito"), sindicatos, etc.?

- Contamos con un gobierno "dudoso" y con muchos "puestos fantasmas"; donde nuestros mandatarios fueron elegidos supuestamente de forma democrática, y cobrando unos súper sueldos (incluyendo vales sobre vales) y honestamente poco entregados a su trabajo, sin empeñarse demasiado por servir desinteresadamente a su País?

- Estamos convencidos de que el trabajo informal y los artículos piratas son "la opción" para poder llevar "lo mismo pero más barato" a nuestros hogares?

- Tenemos miedo de salir a las calles, porque pululan los malvivientes, los secuestros, los robos, la prostitución, la trata de blancas, y las violaciones?

- Se está pugnando por permitir los abortos, los matrimonios homosexuales, las eutanacias y todas las demás aberraciones que atentan contra la dignidad y la vida humana?

- Se multiplican los suicidios, incluso de niños o adolescentes; cuando proliferan las enfermedades de transmisión sexual, aún cuando se siguen repartiendo gratuitamente preservativos o se "informe" a los jóvenes en sus escuelas de tales "riesgos", pero nunca se les "forme" al respecto; o cuando abundan las enfermedades "mortales y silenciosas" como la diabetes, la hipertensión, las depresiones, etc.?

- Ya no cuidamos nuestra alimentación, y por tal motivo nos hemos convertido en un "País obeso", donde nos da lo mismo comer cualquier "chatarra"; o si nuestras verduras ya no nos alimentan ni aportan nutrientes, ya que están regadas con agua contaminada o están llenas de pesticidas y trasgénicos, y nuestras carnes invadidas de clembuterol?

- Nos estamos olvidando poco a poco de Dios y hasta evitamos que se hable de Él en nuestras escuelas, trabajos, o incluso en nuestro hogar; ya no rezamos y nos da lo mismo faltar a la catequesis o acudir a celebrar nuestra fe cada domingo en la Santa Misa?

Pues sí... hoy se nos ordena "estar alegres". Porque esto es posible, porque si poco a poco pero constantemente intentamos "darle un vuelco" a cada una de estas situaciones, lo podremos lograr...

Además, se trata de "estar alegres en el Señor". San Pablo no nos invita a "reír alocadamente", sino a experimentar esa "paz que el mundo no da"... Así, aún en medio de las dificultades de la vida, de la enfermedad o de la injusticia, será posible estar alegres...

¡Que nuestra benevolencia, pues, sea conocida por todos!   

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