El filósofo y dramaturgo francés Gabriel Marcel, uno de los más preclaros existencialistas y personalistas del siglo XX, aseguró que decirle a alguien "te amo" es decirle "tú nunca morirás"...
Desde que somos niños, por el simple hecho de ser seres "en relación", entablamos frecuentemente contacto con los demás, y por medio de estas relaciones vamos "moldeando" nuestra personalidad y nuestro carácter.
La familia suele ser el primer ámbito de nuestras relaciones: nuestros padres, hermanos, tíos, abuelos y demás familiares, se van "ganando" (o no), nuestro cariño y nuestro amor, pues "la sangre llama"...
Después, las relaciones se agrandan, y vienen los amigos, los compañeros de escuela, los vecinos, los noviazgos, la sociedad, la parroquia, el trabajo...
Los "círculos de amistad" se ensanchan, y aunque nuestro corazón parece tener un amor "infinito", la experiencia y el contacto con ellos nos ayuda a canalizar nuestro cariño hacia muy pocas personas.
Cuando llegamos a la etapa "laboral", y gracias a que humanamente nos encontramos enrolados en la búsqueda del sostenimiento material, frecuentemente nos preocupamos más por ser útiles, y nos esforzamos por encontrar "nuestro lugar en el mundo". Sin embargo, la experiencia nos dice que "nadie es indispensable", que lo que nosotros hacemos, alguien más podría realizarlo, y que detrás de nosotros hay alguien más esperando para ocupar nuestro lugar...
Sin embargo, en las relaciones "menos utilitarias", hay personas que pueden volverse "indispensables"... cuando hablamos de esos seres que sentimos "irremplazables", y que ocupan un lugarcito en nuestro corazón... estas personas lograron ganarse nuestros "sentimientos"...
Esto es muy bueno, sin embargo, aún hay algo más, reservado sólo para aquellas personas que pudieron subir del mero "sentimiento" a la "memoria" e "imaginación"... estas personas por más lejos que se encuentren y aún cuando hayan partido de este mundo, nunca se irán realmente, porque se volvieron "inolvidables".
* * * * * * * * * *
Querido lector, sin duda que tu círculo de "inolvidables" cuenta con muy pocas personas... Entiendo que siempre están en tu mente, pero... ¿Podrías enumerarlas, y elevar por ellas hoy una oración?
Aclaremos diferencias:
Porque ser "indispensable"
es muy poco, comparado
a volverte "inolvidable".
No hay comentarios:
Publicar un comentario