jueves, 18 de octubre de 2012

Octubre y sus lunas...


Yo apenas era un niño, pero escuchaba ya con agrado una hermosa canción del Sr. José Antonio Michel, interpretada magistralmente, por el siempre bien ponderado, ídolo de nuestra nación mexicana, Don Pedro Infante:

"De las lunas, la de octubre es más hermosa, porque en ella se refleja la quietud de dos almas que han querido ser dichosas, al arrullo de su plena juventud".

La canción la sigo escuchando... de vez en cuando la pasan en la radio cuando voy de camino a mi trabajo, y sigue despertando en mí, siempre, la misma situación sentimental...

Ciertamente, la luna es "la misma" durante todo el año... de ninguna manera se "ennegrece" o se "ennoblece" con el paso de las estaciones... es un astro sin luz propia y respecto a la tierra siempre le da "la misma cara", ya que "gira en sincronía" con ella...

No pretendo ofrecer un cúmulo de explicaciones científicas... que baste con decir que no hay una razón "suficiente" para argumentar que la luna es más bella durante el mes que estamos viviendo... sin embargo, sí que hay otras muchas razones "lógicas" para justificar esta hermosa aseveración: Hay mayor "impacto" en su superficie: recibe mucha más luz de Sol, y por ello aparece "más brillante"... por otro lado, la atmósfera de la tierra, más "tranquila", evita nubosidades, y así la podemos contemplar durante "más noches"... además el clima está "cambiando": el calor y el frío se disputan las prendas que portaremos durante la jornada... y probablemente esta sea la razón por la que nos motivamos con mayor "sensibilidad" y "fomentamos" los suspiros y "se facilitan" los idilios...

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¡Es tan bello entretenernos con ella! Siempre nos llena de "esperanza"... soñamos con que las personas que amamos puedan ver "la misma luna" y deseamos que también le "platiquen", así, como lo hacemos nosotros...

Como vemos, este es un excelente "pretexto" para alabar a Dios por sus creaturas... a fin de cuentas un alma "agradecida" y "enamorada" siempre se detendrá a contemplar con asombro lo que para muchas otras personas pasa desapercibido...

Octubre y sus lunas... ¡Gracias, Señor!

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