El mes de octubre tiene, particularmente entre todos los demás del año, una serie de elementos celebrativos, litúrgicos y devocionales, que lo hacen especialmente singular.
Es un mes consagrado al Rosario, a esa bendita oración, tan apreciada y recomendada por el Magisterio de la Iglesia... a esa oración donde, contemplando los misterios de la vida de Jesús y de su Santísima Madre, nos aventuramos a conocer y valorar más y mejor nuestra fe.
Es un mes consagrado a las Misiones, a hacer vida el mandato explícito del Señor de "ir y llevar su Palabra hasta los confines del mundo" (Ver Mt 28, 18 - 20; Mc 16, 15).
Así, comprendemos que la Iglesia es "misionera por naturaleza" (Ver AG 2), que llevar la Buena Nueva de Salvación es la encomienda principal que Jesús nos ha dejado, y que debemos "salir de nosotros mismos" para hacer que todos los demás conozcan las enseñanzas del Divino Maestro.
Con todo, nuestro continente americano continúa en "estado permanente de Misión", y sin duda que el Sínodo de los Obispos que se está llevando aún en estos momentos en la Ciudad de Roma, bajo la temática "La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana", aportará muchas luces para cumplir con lo que el Señor nos ha encomendado...
La frase con la que se ha titulado este post ha servido de "slogan" a las Obras Misionales Pontificias, y quiere aclararnos que, de la Misión, todos somos responsables:
- O vas.- Es decir, si nosotros mismos nos enrolamos en las filas del "campo misión", dejando nuestra Patria y Parentela, para ir hacia otros lugares y culturas para compartirles el Evangelio.
- O envías.- Si nos toca "formar" a quienes irán de Misiones. Si estamos al frente de estos grupos de voluntarios, apoyándolos en su itinerario de convertirse en "discípulos" antes que en "misioneros".
- O ayudas a enviar.- Si ninguna de las dos anteriores nos es posible, aquí sí que podemos hacer bastante: Con nuestra oración y ayuda económica podremos apoyar a quienes sí se han enlistado, cumpliendo alegremente con esta bella encomienda misionera.
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Que al celebrar el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones) recordemos todos que "la fe es un don para compartir".
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